Quique Medina será el 13er entrenador que ocupe el banquillo del CD Tenerife desde que, en 2006, Miguel Concepción se hiciera con la vicepresidencia de la entidad. Si no contamos a Toño y Merino, que ejercieron de entrenadores provisionales, la lista se reduce a once técnicos.
La de Miguel Concepción es una historia de amor un tanto peculiar con los entrenadores. Sin contar a José Luis Oltra, que se mantuvo en el Tenerife por los buenos resultados del equipo y por el apoyo de la afición, Concepción nunca ha tenido menos de tres técnicos en cada una de las temporadas que ha presidido.
Su llegada en febrero de 2006 se saldó con el cese de David Amaral a las pocas semanas de tomar posesión del cargo. Su sucesor, Bernd Krauss, fue cesado tras el primer tercio de la siguiente campaña, siendo reemplazado por Casuco, que tampoco concluyó la temporada. Los dos últimos partidos, que fueron de trámite, los dirigió Toño Hernández. Por aquel entonces, y con sólo un año y poco en la presidencia, Concepción ya había cesado a cuatro entrenadores.
José Luis Oltra dio un giro a esa política. Durante la primera temporada estuvo muy cuestionado, pero a la conclusión de su tercer ejercicio, con el equipo descendido, una parte importante de la afición pidió a Concepción que lo renovara, sin éxito. Su salida, obligada por el final de su contrato, fue interpretada como una destitución por el entorno.
Todo lo que vino después ha sido nefasto. En la temporada 2010/11 pasaron hasta cinco entrenadores por el banquillo blanquiazul: Arconada, Merino (técnico provisional), Mandiá, Tapia y Amaral, siendo este último cesado por segunda vez por Miguel Concepción.
Hoy, Quique Medina toma las riendas del primer equipo. Ya lo hizo tras la dimisión de Amaral en su primera etapa (ha cumplido tres) como entrenador del primer equipo y a la espera de la llegada de Antonio López. Con él, Concepción habrá tenido 13 etapas distintas en el banquillo en escasos seis años de presidencia. Una media que supera ampliamente a Javier Pérez (23 entrenadores en 16 años) y a Víctor Pérez de Ascanio (ocho entrenadores en cuatro años).
Concepción ha tenido también opción de ver pasar hasta cinco directores deportivos por las oficinas del Callejón del Combate, una cifra lamentable que sigue mostrando los tristes designios de este club. A Olaf Bonales, cesado por su vinculación con el anterior Consejo de Administración, le siguieron Alfonso Serrano, Santiago Llorente y Juanjo Lorenzo, antes de la llegada del actual responsable, Pedro Cordero, que está en la cuerda floja.
Con tanto cambio, la ausencia de mejoría apunta hacia el verdadero problema. La lista de Concepción contiene muchos nombres, pero sólo uno es el máximo responsable de lo que hoy acontece y del poco futuro que le queda al equipo. Y ese nombre no está dentro de la lista, sino en su propio título.
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